¿Por qué La Muerte no deja de aparecer en tus lecturas?
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Hemos hecho ya algunos artículos en los que os hablábamos de por qué las cartas del Tarot, a veces, se repiten lectura tras lectura, y siempre con mensajes negativos. En este caso, os queremos hablar de la carta de La Muerte, una carta muy temida sin motivos aparentes. Os contamos qué transmite esta figura, sus relaciones y cómo conseguir que esta carta deje de aparecernos cambiando nuestras conductas y rompiendo aquellos vínculos o bucles que no nos dejan avanzar en la vida.
Lo esencial: entender la carta y conocerla bien
Dicen que lo esencial es invisible a los ojos y, en este caso, no hay verdad más verdadera. La carta de la Muerte tiene muy mala fama y esto es un tanto injustificado. Claro que posee significados negativos, pero incluso en ellos hay una parte positiva. Y, además, la carta no es de las más negativas del Tarot y esto es algo que debemos tener muy claro para comprenderla mejor.
En este caso, os recordamos que la experiencia es un grado y que, si os echáis vosotros mismos las cartas, podéis caer en el error de no conocerla bien y, por ello, vuestra interpretación no es correcta o completa. Por ello, si veis que no hay manera de que esta carta deje de saliros, lo importante es buscar a alguien con más experiencia que vosotros o alguien profesional que os ayude con ello.
La Muerte: una gran desconocida con mensajes que nos cambian la vida
Lo primero que debemos hacer cuando esta figura nos viene a la mente es dejar de pensar en todo lo negativo que asociamos a ella. Esta carta NO significa que nadie vaya a morir, sino que la muerte es de algún ciclo o patrón en nuestra vida. Nos muestra cambios, cambios que pueden ser positivos o negativos, aunque en este caso, nos vamos a centrar en los negativos, que es lo que más miedo nos da.
Bien, no es necesario que nos pongamos a luchar contra ellos, pues van a suceder de igual modo. No es una carta que invite a luchar contra los cambios para evitarlos, sino todo lo contrario. Son cosas de la vida y debemos estar preparados para ello. Simplemente, debemos tener paciencia y pasar el momento como sea. Y, aprender. Aprender de ello. Además, como hemos dicho, siempre hay algo positivo en estos cambios que no nos gusten: indican nuevos comienzos, comienzos que, sin duda alguna, nos permitirán avanzar y mejorar. Por ello, aunque sean dolorosos, es momento de dejar que la vida haga su curso.
Astrología: asociaciones con la carta de La Muerte
Ahora, ya conocemos mejor lo que la carta nos quiere transmitir y es momento de conocerla un poco más a fondo para que podamos darnos cuenta de lo que esta carta implica en todos los niveles.
Esotéricamente, esta carta está vinculada al signo de Escorpio. Un signo que, como ella, esconde mucho. Son místicos, son misteriosos y debemos prestarles atención y paciencia para conocerlos mucho mejor. Además, Escorpio tiene una gran valentía, una valentía que deben tener aquellos a los que les sale esta carta. La primavera es la estación que se asocia con ella, una estación donde todo vuelve a nacer, todo vuelve a florecer. Exactamente, lo que pasa después de aceptar los cambios que implica la figura de la Muerte.
Como vemos, pues, esta carta está vinculada a finales, pero también a reinicios, a nuevos comienzos que nos traerán algo nuevo.
La Muerte: ¿cómo hacer que desaparezca de nuestras lecturas?
Con todo lo que ya sabemos, podemos hacernos una idea de cómo podemos conseguir que esta carta deje de aparecer en nuestras lecturas aportando significados negativos, ¿verdad? Pues sí. Fluyendo con la vida y con los cambios. Entender que estos representan un nuevo comienzo es esencial para que dejemos de verlo todo en forma negativa. Nos pueden dar miedo los cambios, es normal, y más si estos son negativos o no nos aportan buenos momentos. Por ello, la mejor forma de tomarnos esta carta es pensando en lo bueno, en lo maravilloso que vendrá después. Así, tendremos una ayuda para superar estos momentos.
Una fe que nos guiará y que nos permitirá estar mucho más tranquilos durante este ciclo que pronto terminará. Pero, para que este termine, debemos hacer caso a la carta. Debemos dejar que los cambios lleguen, vivirlos y aprender de ellos. Momentos de reflexión son más que necesarios y, con ellos, nuestro desarrollo personal crecerá. Saldremos de esta situación con más experiencia y siendo mucho más fuertes. Así pues, no debemos temer a la carta, ni a los cambios, ni a los mensajes negativos. Debemos abrazarlos con fe y vivirlos sin más.